OTOÑO 2020
México y Centroamérica se han visto muy afectados por la desaprobación pública de las respuestas del gobierno a la pandemia, las contracciones económicas y la creciente marginación de ciertos grupos sociales. Con respecto a la gobernanza y el estado de derecho, ha habido una falta de transparencia en los informes gubernamentales sobre los brotes de COVID-19. Específicamente, ha habido acusaciones de que los gobiernos están subestimando el número de casos y muertes, ya que las organizaciones independientes y los periodistas han estado recopilando cifras independientes. Además, las acusaciones preexistentes de corrupción dentro de las administraciones se han ampliado durante la pandemia. Algunos gobiernos han sido acusados de administrar mal los fondos en su respuesta a la pandemia. Esto ha llevado a altos índices de desaprobación pública de los gobiernos. Ha habido diversos grados de desaprobación y crítica por parte del público en general, los medios de comunicación y las organizaciones internacionales. En cuanto al crecimiento y la innovación, la pandemia ha afectado de forma desproporcionada a determinados sectores económicos. Debido a las restricciones de viaje y la interrupción de los vuelos internacionales, el turismo ha sufrido sustancialmente. Además, los trabajadores del sector informal, incluidos los autónomos y los vendedores ambulantes, se han enfrentado a altas tasas de desempleo, lo que los pone en mayor riesgo de pobreza e inseguridad alimentaria. Por último, los sistemas de salud se han visto especialmente afectados por la pandemia. Antes de la pandemia, muchos de los sistemas de salud ya estaban sobrecargados. Por lo tanto, los problemas preexistentes, combinados con la falta de EPP y otros recursos médicos en los hospitales, han provocado tasas más altas de infecciones entre los trabajadores de la salud y tasas de mortalidad más altas en general. En cuanto a la inclusión social y cultural, los grupos minoritarios han sufrido una marginación exacerbada. Las mujeres se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pérdida del empleo, y la violencia de género ha aumentado significativamente debido a las órdenes de confinamiento, lo que ha provocado que las mujeres se queden en casa con sus abusadores. Además, el activismo por los derechos humanos ha sido recibido con hostilidad por algunos gobiernos. Los defensores de los derechos humanos han sido objeto de amenazas de violencia y encarcelamiento en muchos países de la región por brindar atención a críticas al manejo de la pandemia.
Principales tendencias en…
Principales tendencias en gobernanza y estado de derecho
Falta de transparencia
La falta de transparencia en las administraciones gubernamentales durante la pandemia ha sido un problema destacado en la región. Varias administraciones no han revelado cifras precisas sobre casos y muertes por COVID-19. Posteriormente, estos gobiernos se han enfrentado a desafíos en cuanto a su credibilidad. La tergiversación de los datos de COVID-19 es especialmente notable en México, Guatemala y Nicaragua. Las tres administraciones gubernamentales han sido acusadas de no reportar casos en un esfuerzo por disminuir la gravedad de la crisis. En México y Nicaragua específicamente, el presidente López Obrador y el presidente Ortega, respectivamente, se han negado a imponer restricciones rígidas, instando a la ciudadanía a continuar con sus actividades cotidianas con normalidad. Tanto las organizaciones independientes como los periodistas han expuesto la inexactitud de los informes de estos gobiernos al proporcionar cifras más realistas de los casos de COVID-19. Además, la corrupción generalizada en la región ha aumentado la desconfianza durante la pandemia, lo que ha provocado ataques contra la falta de credibilidad de las administraciones actuales.
Un cartel de una marcha en contra del presidente Daniel Ortega en 2008. «Marcha 20 de julio – Pancarta anti-Daniel Ortega» de equinoXio20080720 está bajo una licencia CC BY 2.0.
Desaprobación pública de los gobiernos
Si bien los países de la región han tenido diversos grados de éxito con sus políticas de manejo de la pandemia, la oposición a las políticas se ha generalizado a medida que la aprobación pública de los gobiernos federales y sus políticas de pandemias continúa disminuyendo. Los austeros planes económicos en México y Costa Rica, los enfrentamientos entre los gobiernos federal y locales en Panamá, las tensiones entre el poder judicial y el ejecutivo en El Salvador y la falta general de coordinación en todo el país han obstaculizado las respuestas efectivas a la pandemia. Simultáneamente, la crisis del COVID-19 ha proporcionado a los gobiernos y legislaturas nacionales de la región un margen político para realizar recortes presupuestarios, redirigir recursos, ignorar la brutalidad policial y alterar sus respectivas constituciones en formas que el período prepandémico no habría permitido. Las acciones, que han sido percibidas como insuficientes, de varios países en combinación con la minimización de la pandemia por parte de sus gobiernos y los cambios constitucionales de última hora han dado como resultado disturbios civiles, protestas y críticas de los medios de comunicación. Los gobiernos se han opuesto en particular a la crítica de los medios de comunicación con opresión que va desde la desacreditación de la prensa en México hasta el encarcelamiento en Nicaragua.
Mujer nicaragüense reflexiona durante una protesta. «Reflecting on the moment – Señora pensativa; Matagalpa, Matagalpa, Nicaragua» de Lon&Queta está bajo una licencia CC BY-NC-SA 2.0.
Principales tendencias en desarrollo económico e innovación
La industria turística en declive
La pandemia ha tenido efectos perjudiciales para la industria del turismo. Para muchos de los países de esta región, eso se traduce en un declive en uno de sus sectores económicos más importantes. En la primavera de este año, países de todo el mundo, incluidos Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, México y Panamá, impusieron estrictas restricciones de viaje y cerraron las fronteras para los vuelos internacionales. La repentina interrupción del turismo dejó vacíos muchos centros turísticos y dejó sin uso a los servicios orientados al turismo. Por ejemplo, en Guatemala, los ingresos por turismo se han reducido más del 50% desde principios de 2020. La fuerte caída de las industrias turísticas a nivel regional ha provocado contracciones sustanciales en las economías de estos países. Esto ha contribuido a la disminución del producto interno bruto y al aumento de las tasas de desempleo en toda la región.
Conjunto de hoteles en Cancún, México. «Cancun beach aerial – Luftbild» de dronepicr está bajo una licencia CC BY 2.0.
Dificultades en el sector informal
Los cierres, las medidas de distanciamiento social y una disminución constante de las remesas en la mayor parte de la región, excepto en México, han provocado un aumento del desempleo, amenazando a las pequeñas y medianas empresas. Además, el sector informal, que constituye la mayor parte de la fuerza laboral en la región, se ha visto particularmente afectado. La pandemia ha agravado la precaria situación económica de las trabajadoras domésticas, los vendedores ambulantes, los autónomos y otros trabajadores informales, que constituyen más del 70% de la población económicamente activa en países como Guatemala, El Salvador y Nicaragua. A medida que la brecha económica sigue creciendo en la región, millones de personas podrían caer por debajo de la línea de pobreza y millones más se enfrentan a la inseguridad alimentaria y la incapacidad de acceder a importantes ayudas gubernamentales debido a la informalidad de su trabajo.
Vendedores de fruta en Zihuatanejo, México. «2014 – Zihuatanejo – Paseo del Pescador Street Vendors» de Ted’s photos – For Me For You está bajo una licencia CC BY-NC-SA 2.0.
La insuficiencia de los sistemas de salud
Si bien se han realizado esfuerzos en países como Guatemala y Panamá para aumentar la capacidad hospitalaria, la falta de camas, ventiladores, EPP, pruebas y otros recursos médicos ha caracterizado la mayor parte de la respuesta de la región a la crisis del COVID-19. Los sistemas de salud en la región estaban previamente tensos debido a casos de dengue, especialmente en Honduras, y ahora están luchando para tratar de manera efectiva a los pacientes enfermos de COVID-19 y otras dolencias. México ha visto a su sector de trabajadores de la salud afectado de manera desproporcionada por la pandemia debido a la falta de equipo de protección, mientras que los trabajadores en Nicaragua han renunciado ampliamente por la misma escasez. Miles de pacientes no tienen acceso a la atención médica ni a los hospitales, especialmente en El Salvador, y mueren a un ritmo más rápido que los que tienen acceso a estos servicios. Aunque varios países de la región están invirtiendo en la expansión de la atención médica, aún no se han visto los efectos de esos esfuerzos.
Principales tendencias en inclusión social y cultural
Violencia de género
Los ingresos reducidos, el estrés causado por la pandemia y las órdenes de confinamiento que han obligado a algunas mujeres a quedarse en casa con sus abusadores han exacerbado profundamente el problema preexistente de violencia de género en la región. Las denuncias de violencia doméstica han aumentado en la mayoría de los países, en tasas de hasta un 60% en México, mientras que en El Salvador se presentaron más de 200 denuncias en solo 5 días. Si bien diferentes grupos de derechos humanos han intentado intervenir y brindar apoyo a las mujeres, las medidas de distanciamiento social y las restricciones económicas han dificultado cada vez más el acceso de mujeres a apoyo de distintas índoles. Los informes de feminicidio no han cesado en México o Nicaragua, incluso cuando la mayoría de los países estaban en cuarentena. La impunidad sigue siendo un problema, incluso cuando miles toman las calles para protestar.
Protesta feminista del 8 de marzo. «8 de Marzo: ¡Ni una menos! / March 8th» de Eneas está bajo una licencia CC BY 2.0.
Ataques a los defensores de los derechos humanos
Los defensores de los derechos humanos han experimentado intensos enfrentamientos con ciertas administraciones gubernamentales de la región. En respuesta a la creciente marginación de los grupos minoritarios y la falta de transparencia de los gobiernos, los grupos de derechos humanos se han vuelto más abiertos al criticar las respuestas de las administraciones a la pandemia. Lamentablemente, su actividad ha sido recibida con hostilidad por funcionarios gubernamentales que han condenado públicamente sus acciones. En El Salvador, México y Nicaragua, los defensores de los derechos humanos han sido objeto de mayores niveles de acoso. Por ejemplo, en México, los defensores de los derechos humanos están sufriendo amenazas de violencia. Además, en Nicaragua, el presidente Ortega introdujo una legislación que permitirá la censura punible con prisión. Muchos defensores de los derechos humanos ya están cumpliendo penas de prisión bajo cargos falsos. Tales respuestas de los gobiernos han impedido la capacidad de las organizaciones de derechos humanos para brindar ayuda a quienes la necesitan durante la pandemia.
Cientos de periodistas protestan en contra de la violencia hacia ellos en la Ciudad de México, México. «Journalists Protest against rising violence during march in Mexi» de Knight Foundation está bajo una licencia CC BY-SA 2.0.
A qué se debe prestar atención:
A medida que la pandemia continúa prolongándose, las tendencias en la región evolucionan constantemente. Es importante ser conscientes de la forma en que continuarán estas tendencias una vez que hayan pasado los efectos inmediatos de la crisis sanitaria. Con nuevas vacunas probadas y aprobadas en todo el mundo, los sistemas de salud de México y Centroamérica tendrán que lidiar con su adquisición, almacenamiento, distribución y administración, lo que podría tensar aún más los sistemas de salud y exponer las deficiencias de infraestructura en la región. Hay que estar atentos a la posibilidad de que el uso indebido de la influencia política, la corrupción y la escasez de fondos públicos afecten la distribución de la vacuna. Además, la ayuda económica otorgada a los desempleados, y en algunos casos al sector privado, ha comenzado a disminuir, se detuvo por completo o será necesario renovarla. Es importante monitorear las tendencias económicas que se desarrollarán a medida que los trabajadores de la región continúen enfrentándose a dificultades y comiencen a optar por alternativas económicas creativas, como el trabajo en línea o la fabricación de equipos de protección. Por el lado legislativo y ejecutivo, ha sido evidente que varios gobiernos de la región han aprovechado la crisis creada por la pandemia para aprobar o modificar leyes que el mundo prepandémico podría no haber permitido. Ese ha sido el caso de México, donde se han aprobado recortes presupuestarios extremos; en Nicaragua, donde se han implementado leyes de represión de los medios de comunicación; y El Salvador, donde se aprobó el uso de fuerza letal contra pandilleros. Si esta tendencia legislativa continuará después de la pandemia es algo que debe vigilarse de cerca. Por último, la región ha mostrado un preocupante aumento de la violencia de género, la cual debe de permanecer monitoreada.
PRIMAVERA 2021
México y Centroamérica se han visto muy afectados por la desaprobación pública de las respuestas del gobierno a la pandemia, las contracciones económicas y la creciente marginación de ciertos grupos sociales. Con respecto a la gobernanza y el estado de derecho, ha habido una falta de transparencia en los informes gubernamentales sobre los brotes de COVID-19. Específicamente, ha habido acusaciones de que los gobiernos están subestimando el número de casos y muertes, ya que las organizaciones independientes y los periodistas han estado recopilando cifras independientes. Además, las acusaciones preexistentes de corrupción dentro de las administraciones se han ampliado durante la pandemia. Algunos gobiernos han sido acusados de administrar mal los fondos en su respuesta a la pandemia. Esto ha llevado a altos índices de desaprobación pública de los gobiernos. Ha habido diversos grados de desaprobación y crítica por parte del público en general, los medios de comunicación y las organizaciones internacionales, las cuales han resultado en índices altos de desaprobación y en manifestaciones públicas. En cuanto al crecimiento y la innovación, la pandemia ha afectado de forma desproporcionada a determinados sectores económicos. Debido a las restricciones de viaje y la interrupción de los vuelos internacionales, el turismo ha sufrido sustancialmente. Además, los trabajadores del sector informal, incluidos los autónomos y los vendedores ambulantes, se han enfrentado a altas tasas de desempleo, lo que los pone en mayor riesgo de pobreza e inseguridad alimentaria. Sin embargo, países ya han tenido crecimiento económico en 2021 debido a que la relajación de las restricciones por la pandemia ha generado un repunte de la actividad económica nacional e internacional. Por último, los sistemas de salud se han visto especialmente afectados por la pandemia. Antes de la pandemia, muchos de los sistemas de salud ya estaban sobrecargados. Por lo tanto, los problemas preexistentes, combinados con la falta de EPP y otros recursos médicos en los hospitales, han provocado tasas más altas de infecciones entre los trabajadores de la salud y tasas de mortalidad más altas en general. Además, México y los países centroamericanos han sufrido un retraso considerable en la adquisición de vacunas, aunque la mayoría ahora reciben cargamentos de vacunas regularmente. En cuanto a la inclusión social y cultural, los grupos minoritarios han sufrido una marginación exacerbada. Las mujeres se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pérdida del empleo, y la violencia de género ha aumentado significativamente debido a las órdenes de confinamiento, lo que ha provocado que las mujeres se queden en casa con sus abusadores. Además, el activismo por los derechos humanos ha sido recibido con hostilidad por algunos gobiernos. Los defensores de los derechos humanos han sido objeto de amenazas de violencia y encarcelamiento en muchos países de la región por brindar atención a críticas al manejo de la pandemia.
Principales tendencias en gobernanza y estado de derecho
Falta de transparencia
La falta de transparencia en las administraciones gubernamentales durante la pandemia ha sido un problema destacado en la región. Varias administraciones no han revelado cifras precisas sobre casos y muertes por COVID-19. Posteriormente, estos gobiernos se han enfrentado a desafíos en cuanto a su credibilidad. La tergiversación de los datos de COVID-19 es especialmente notable en México, Guatemala y Nicaragua. Las tres administraciones gubernamentales han sido acusadas de no reportar casos en un esfuerzo por disminuir la gravedad de la crisis. En México y Nicaragua específicamente, el presidente López Obrador y el presidente Ortega, respectivamente, se han negado a imponer restricciones rígidas, instando a la ciudadanía a continuar con sus actividades cotidianas con normalidad. Tanto las organizaciones independientes como los periodistas han expuesto la inexactitud de los informes de estos gobiernos al proporcionar cifras más realistas de los casos de COVID-19. Además, la corrupción generalizada y prácticas electorales injustas en la región ha aumentado la desconfianza durante la pandemia, lo que ha provocado ataques contra la falta de credibilidad de las administraciones actuales.
Desaprobación pública de los gobiernos
Si bien los países de la región han tenido diversos grados de éxito con sus políticas de manejo de la pandemia, la oposición a las políticas se ha generalizado a medida que la aprobación pública de los gobiernos federales y sus políticas de pandemias continúa disminuyendo. Los austeros planes económicos en México y Costa Rica, los enfrentamientos entre los gobiernos federal y locales en Panamá, las tensiones entre el poder judicial y el ejecutivo en El Salvador, el aumento de los niveles de corrupción en Panamá y Honduras y la falta general de coordinación en todo el país han obstaculizado las respuestas efectivas a la pandemia. Simultáneamente, la crisis del COVID-19 ha proporcionado a los gobiernos y legislaturas nacionales de la región un margen político para realizar recortes presupuestarios, redirigir recursos, ignorar la brutalidad policial y alterar sus respectivas constituciones en formas que el período prepandémico no habría permitido. Por ejemplo, el Congreso mexicano ha aprobado recientemente una reforma que afecta en gran medida al poder judicial, ampliando el mandato del actual presidente del Tribunal Supremo, a pesar de que se trata de una medida inconstitucional. Asimismo, la Asamblea Legislativa de El Salvador ha votado la destitución de los 5 magistrados que componen la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, bajo el argumento de que los magistrados han creado obstáculos para la respuesta del presidente ante el COVID-19.
Las acciones, que han sido percibidas como insuficientes, de varios países en combinación con la minimización de la pandemia por parte de sus gobiernos y los cambios constitucionales de última hora han dado como resultado disturbios civiles, protestas y críticas de los medios de comunicación. Los gobiernos se han opuesto en particular a la crítica de los medios de comunicación, con la desacreditación de la prensa en México, hasta el encarcelamiento de opositores políticos en Nicaragua.
Principales tendencias en desarrollo económico e innovación
La industria turística en declive
La pandemia ha tenido efectos perjudiciales para la industria del turismo. Para muchos de los países de esta región, eso se traduce en un declive en uno de sus sectores económicos más importantes. En la primavera de este año, países de todo el mundo, incluidos Belice, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, México y Panamá, impusieron estrictas restricciones de viaje y cerraron las fronteras para los vuelos internacionales. La repentina interrupción del turismo dejó vacíos muchos centros turísticos y dejó sin uso a los servicios orientados al turismo. Por ejemplo, en Guatemala, los ingresos por turismo se han reducido más del 50% desde principios de 2020. La fuerte caída de las industrias turísticas a nivel regional ha provocado contracciones sustanciales en las economías de estos países. Esto ha contribuido a la disminución del producto interno bruto y al aumento de las tasas de desempleo en toda la región. No obstante, se espera que la relajación de las restricciones y el regreso de los vuelos internacionales ha comenzado a estimular gradualmente el turismo en 2021.
Dificultades en el sector informal
Los cierres, las medidas de distanciamiento social y una disminución constante de las remesas en la mayor parte de la región, excepto en México, han provocado un aumento del desempleo, amenazando a las pequeñas y medianas empresas. Además, el sector informal, que constituye la mayor parte de la fuerza laboral en la región, se ha visto particularmente afectado. La pandemia ha agravado la precaria situación económica de las trabajadoras domésticas, los vendedores ambulantes, los autónomos y otros trabajadores informales, que constituyen más del 70% de la población económicamente activa en países como Guatemala, El Salvador y Nicaragua. A medida que la brecha económica sigue creciendo en la región, millones de personas podrían caer por debajo de la línea de pobreza y millones más se enfrentan a la inseguridad alimentaria y la incapacidad de acceder a importantes ayudas gubernamentales debido a la informalidad de su trabajo. Por ejemplo, la pobreza ha alcanzado su nivel más alto después de 20 años en Costa Rica. Aunque se han tomado algunas medidas en países como Nicaragua para aumentar el salario mínimo, la inseguridad laboral de las personas que trabajan en el sector informal sigue siendo la norma en la región.
Las insuficiencias de los sistemas de salud y la distribución de la vacuna
Si bien se han realizado esfuerzos en países como Guatemala y Panamá para aumentar la capacidad hospitalaria, la falta de camas, ventiladores, EPP, pruebas y otros recursos médicos ha caracterizado la mayor parte de la respuesta de la región a la crisis del COVID-19. Los sistemas de salud en la región estaban previamente tensos debido a casos de dengue, especialmente en Honduras, y ahora están luchando para tratar de manera efectiva a los pacientes enfermos de COVID-19 y otras dolencias. México ha visto a su sector de trabajadores de la salud afectado de manera desproporcionada por la pandemia debido a la falta de equipo de protección, mientras que los trabajadores en Nicaragua han renunciado ampliamente por la misma escasez. Miles de pacientes no tienen acceso a la atención médica ni a los hospitales, especialmente en El Salvador, y mueren a un ritmo más rápido que los que tienen acceso a estos servicios. Aunque varios países de la región están invirtiendo en la expansión de la atención médica, aún no se han visto los efectos de esos esfuerzos. Todos los países de la región han comenzado sus campañas de vacunación, habiendo adquirido las dosis de vacunas a través de COVAX, el «Programa de Primera Ola» en el caso de El Salvador, o mediante compra directa, para la cual muchos países de la región han optado por comprar las vacunas Sputnik V y AstraZeneca. Sin embargo, la región en su conjunto está teniendo un lento despliegue de dosis, y ningún país individual ha vacunado completamente a más del 7% de su población. El personal médico, los trabajadores de primera línea y los ancianos han sido catalogados como grupos prioritarios en toda la región, pero algunos países, como México, ya han empezado a administrar dosis a grupos de edad más jóvenes, como las personas de 50 años en adelante.
Principales tendencias en inclusión social y cultural
Violencia de género
Los ingresos reducidos, el estrés causado por la pandemia y las órdenes de confinamiento que han obligado a algunas mujeres a quedarse en casa con sus abusadores han exacerbado profundamente el problema preexistente de violencia de género en la región. Las denuncias de violencia doméstica han aumentado en la mayoría de los países, en tasas de hasta un 60% en México, mientras que en El Salvador se presentaron más de 200 denuncias en solo 5 días. Si bien diferentes grupos de derechos humanos han intentado intervenir y brindar apoyo a las mujeres, las medidas de distanciamiento social y las restricciones económicas han dificultado cada vez más el acceso de mujeres a apoyo de distintas índoles. Los informes de feminicidio no han cesado en México o Nicaragua, incluso cuando la mayoría de los países estaban en cuarentena. La actividad de grupos delictivos y pandillas en países como El Salvador ha puesto aún más en peligro a las mujeres, las niñas y los miembros de la comunidad LGBTQ+. Aunque países como Nicaragua han tomado medidas para que los actos de violencia de género sean fácilmente castigados por la ley, la impunidad continúa siendo un problema en toda la región, incluso cuando miles de personas salen a las calles a protestar.
Ataques a los defensores de derechos humanos
Los defensores de los derechos humanos han experimentado intensos enfrentamientos con ciertas administraciones gubernamentales de la región. En respuesta a la creciente marginación de los grupos minoritarios y la falta de transparencia de los gobiernos, los grupos de derechos humanos se han vuelto más abiertos al criticar las respuestas de las administraciones a la pandemia. Lamentablemente, su actividad ha sido recibida con hostilidad por funcionarios gubernamentales que han condenado públicamente sus acciones. En El Salvador, México y Nicaragua, los defensores de los derechos humanos han sido objeto de mayores niveles de acoso. Por ejemplo, en México, los defensores de los derechos humanos están sufriendo amenazas de violencia. Además, en Nicaragua, la Asamblea Nacional aprobó leyes que permiten al gobierno ejercer un mayor control sobre las organizaciones con financiamiento extranjero y castigar con prisión las violaciones de la censura. En El Salvador, la victoria legislativa de Bukele puede seguir amenazando la situación de los derechos humanos y la libertad de los medios de comunicación del país. Muchos opositores políticos ya están cumpliendo penas de prisión, y hasta ahora se han desmantelado dos organizaciones que promovían la libertad de expresión. Tales respuestas de los gobiernos han impedido la capacidad de las organizaciones de derechos humanos para brindar ayuda a quienes la necesitan durante la pandemia.
A qué se debe prestar atención:
A medida que la pandemia continúa prolongándose, las tendencias en la región evolucionan constantemente. Es importante ser conscientes de la forma en que continuarán estas tendencias una vez que hayan pasado los efectos inmediatos de la crisis sanitaria. Ahora que todos los países de la región han iniciado sus procesos de distribución de vacunas, será importante vigilar que las dosis se distribuyan de forma equitativa y de acuerdo con los planes establecidos en cada país, pues ya se han denunciado casos de corrupción y de uso de influencias políticas para obtener un acceso prioritario a la vacuna. Habrá que vigilar si el volumen de dosis adquiridas es suficiente para inocular eficazmente a la población de esta región a lo largo de 2021. Adicionalmente, hay que seguir la forma en que las exportaciones de vacunas y las donaciones de EE.UU. configuran el futuro de su relación bilateral con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, especialmente en relación con la migración, ya que el aumento de la diplomacia de las vacunas suscita muchas preocupaciones. Además, la ayuda económica otorgada a los desempleados, y en algunos casos al sector privado, ha comenzado a disminuir, se detuvo por completo o será necesario renovarla. Es importante monitorear las tendencias económicas que se desarrollarán a medida que los trabajadores de la región continúen enfrentándose a dificultades y comiencen a optar por alternativas económicas creativas, como el trabajo en línea o la fabricación de equipos de protección. Aunque el número de desempleados en la región ha empezado a disminuir, el estado y las condiciones de trabajo del sector informal siguen evolucionando. Por el lado legislativo y ejecutivo, ha sido evidente que varios gobiernos de la región han aprovechado la crisis creada por la pandemia para aprobar o modificar leyes que el mundo prepandémico podría no haber permitido. Ese ha sido el caso de México, donde se han aprobado recortes presupuestarios extremos; en Nicaragua, donde se han implementado leyes de represión de los medios de comunicación; y El Salvador, donde se aprobó el uso de fuerza letal contra pandilleros. Si esta tendencia legislativa continuará después de la pandemia es algo que debe vigilarse de cerca. Por último, la región ha mostrado un preocupante aumento de la violencia de género, la cual debe de permanecer monitoreada.
VERANO 2021
Los efectos de la pandemia de Covid-19 han estado presentes en México y Centroamérica desde hace más de 16 meses. Ya no es una novedad, sino un hecho que actúa como el trasfondo de los problemas sociales, políticos y económicos que existen en la región, exacerbándolos en ocasiones. La adaptación, las respuestas y la recuperación de la pandemia no han sido uniformes en la región. Mientras que países como Costa Rica y El Salvador parecen tener bajo control el número de casos reportados oficialmente, países como México, Guatemala y Honduras están luchando actualmente contra una tercera ola de casos, cuyos efectos se han visto incrementados debido al periodo vacacional de verano de 2021. Asimismo, no existe homogeneidad en cuanto a la adquisición y distribución de la vacuna, ya que países como El Salvador han tenido un acceso más temprano mientras que Nicaragua se encuentra rezagada.
La distribución de vacunas en esta subregión no sólo ha sido reveladora de la eficacia de los planes nacionales de respuesta, sino también de los efectos y la importancia de la diplomacia y el involucramiento de cada país en el sistema internacional. Mientras que los Estados Unidos se mostraron inicialmente reacios a exportar dosis de vacunas, China, Rusia e India aprovecharon esta oportunidad para ampliar su «poder blando» en América Latina a través de las donaciones de vacunas, ganando legitimidad con los vecinos más cercanos de los Estados Unidos. Ahora que EE.UU. ha comenzado a participar activamente en la diplomacia mundial de las vacunas, sus dosis de vacunas llegan con más frecuencia, pero acompañadas de la promesa tácita de trabajar para acabar con la migración irregular e indocumentada desde México y Centroamérica hacia Estados Unidos. Esto fue especialmente evidente durante la visita de la vicepresidenta Harris a Guatemala y México a principios de junio, así como las múltiples sanciones que el departamento de Estado de EE.UU. ha puesto en marcha contra funcionarios públicos centroamericanos que han incurrido en actos de corrupción, uno de los principales motores de la migración.
La pandemia también ha acelerado una tendencia preocupante en la región: el crecimiento de las críticas y el descrédito de la prensa proveniente de cada gobierno nacional. Tal ha sido el caso de México, donde el presidente AMLO acusa personalmente a los periodistas y periódicos que le critican, de Nicaragua, donde se ha encarcelado a candidatos y periodistas de la oposición, y de El Salvador, donde se producen regularmente auditorías inexplicables contra periódicos disidentes.
También se han desarrollado algunas tendencias positivas, como la cantidad histórica de remesas enviadas a la región durante el primer semestre de 2021, así como una tendencia creciente a buscar equilibrio político en México, como lo demuestran las elecciones del 6 de junio.
- Mientras que países como Costa Rica, El Salvador, México y Panamá han administrado al menos una dosis al 32.1-38.9% de su población, países como Nicaragua, Guatemala y Honduras se han quedado atrás, habiendo distribuido al menos una dosis a sólo el 3.8%-14.2% de la población.
- La pandemia de COVID-19 ha creado oportunidades para que se desarrolle la fraternidad y la cooperación subregional, sin descartar la posibilidad de que tenga una motivación política. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, envió 34,000 dosis de vacunas a Honduras, tratando directamente con los gobiernos locales y no con su homólogo hondureño. Asimismo, México ha donado un total de 450,000 dosis de vacunas a Guatemala, Honduras y El Salvador.
- Debido a la lentitud del despliegue de la vacuna en toda la región, los ciudadanos ricos con acceso a visas estadounidenses, especialmente de los estados del norte de México, Honduras y Guatemala, han viajado a Texas, Florida, Arizona y Luisiana para recibir la vacuna contra el COVID-19, practicando lo que ahora se conoce como «turismo de vacunas». Esto amplía aún más la brecha social y económica en una de las regiones más desiguales del mundo.
- La región está tan dividida en cuanto al número de nuevos casos como en cuanto al éxito de la distribución de la vacuna. Mientras que Costa Rica y El Salvador han mostrado una importante tendencia a la baja en los nuevos casos diarios, países como México, Guatemala y Honduras están en medio de una tercera ola de COVID-19, alcanzando nuevos récords en el número de casos. Panamá también experimentará una tercera ola, pero se espera que sea menos intensa que las dos primeras.
- La negativa inicial del gobierno de los Estados Unidos de «compartir» las dosis de vacunas con los países latinoamericanos llevó a China, Rusia y, en cierta medida, India a llenar el vacío de liderazgo proporcionando a México y a los países centroamericanos millones de dosis de vacunas. El término «diplomacia de la vacuna» se ha utilizado para describir los esfuerzos de estos países por utilizar la vacuna para aumentar su influencia y ganar legitimidad en América Latina.
- La expansión de la «Ruta de la Seda de la Salud» por parte de China mediante la distribución de vacunas está supeditada a ciertas acciones políticas realizadas por los gobiernos centroamericanos. Mientras que El Salvador y Panamá, que recientemente cortaron sus lazos con Taiwán, fueron de los primeros receptores de vacunas chinas, Honduras ha dicho que se siente presionado a hacer lo mismo y está considerando abrir una oficina comercial con China. Guatemala y Nicaragua, que siguen siendo aliados de Taiwán, tienen las tasas de vacunación más bajas de esta subregión. Panamá tampoco ha aceptado las vacunas chinas.
- Aunque el Gobierno guatemalteco firmó un contrato con Rusia para adquirir 8 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, sólo se han entregado 550,000. Los funcionarios guatemaltecos han expresado su interés en renegociar y cancelar el contrato si las dosis no se entregan a tiempo para distribuir la segunda ronda de dosis.
- Tres meses después de que China y Rusia iniciaran la distribución diplomática de la vacuna en México y Centroamérica, Estados Unidos ha anunciado que entregará 1 millón de dosis de Johnson & Johnson y 2.5 millones de AstraZeneca a México, 1.5 millones de dosis de la vacuna Moderna a Honduras y 1.5 millones de dosis de Moderna a El Salvador, así como 500,000 dosis de la vacuna de Pfizer a Panamá y 3 millones de vacunas de Moderna a Guatemala. China ha respondido aumentando sus donaciones de dosis de Sinovac a El Salvador en 1.5 millones.
- Las donaciones de Estados Unidos no vienen sin condiciones, ya que las dosis se distribuyen mientras el gobierno de Biden aumenta la presión sobre el presidente AMLO para que disminuya la entrada de inmigrantes indocumentados en la frontera con Estados Unidos. Además, México está aumentando su presencia militar en su frontera sur con Guatemala para detener a los inmigrantes de Centroamérica, y Honduras y Guatemala desplegarán tropas con el mismo propósito.
- La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, visitó Guatemala y México los días 7 y 8 de junio para reiterar el compromiso de la administración Biden de atacar las causas fundamentales de la migración desde el Triángulo Norte, como la corrupción, el cambio climático, el narcotráfico, la violencia y la falta de oportunidades económicas. Pidió duramente a los centroamericanos que intentan emigrar a Estados Unidos por medios irregulares que permanecieran en sus países de origen. El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, visitó Costa Rica con el propósito de asegurar la cooperación regional para gestionar la migración hacia los Estados Unidos.
- En consonancia con este compromiso de acabar con la corrupción endémica en el Triángulo Norte, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha publicado la Lista Engel, un informe que identifica a 14 salvadoreños, 20 guatemaltecos y 21 hondureños que han participado a sabiendas en actos de corrupción significativa, han socavado los procesos o las instituciones democráticas, o han violado los derechos humanos. Entre estas personas se encuentran antiguos y actuales miembros del gabinete presidencial salvadoreño, asesores del presidente, miembros de la Asamblea Legislativa y Magistrados del Tribunal Supremo Electoral, así como antiguos y actuales miembros del congreso hondureño, el ex presidente José Porfirio «Pepe» Lobo Sosa, Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama, y actuales y ex diputados del Congreso de Guatemala, jueces de la Corte Suprema, destacados abogados, directivos de ONG, miembros del gabinete presidencial y el ex presidente Álvaro Colom Caballeros. Los ministros y políticos que aparecen en la lista han denunciado su legitimidad y han expresado su rechazo a la injerencia de Estados Unidos en los asuntos centroamericanos.
- En el transcurso de la pandemia de COVID-19, la prensa se ha visto desacreditada y amenazada en toda la región, tanto por sus críticas a la gestión de la pandemia por parte de sus respectivos gobiernos, como por las investigaciones independientes que realizan sobre el número de casos, que a menudo difieren de los datos oficiales. En el caso de El Salvador, el medio de comunicación independiente El Faro ha sido criticado abiertamente por el presidente Bukele, y ha sido amenazado por muchos de sus partidarios.
- Asimismo, entre mayo y junio de 2021, 26 opositores políticos al régimen de Ortega-Murillo en Nicaragua, entre los que se encuentran periodistas, líderes sociales y 6 candidatos presidenciales declarados a las elecciones de noviembre de 2021, han sido encarcelados por acusaciones de su supuesta implicación con la financiación extranjera y de supuesta traición. Esto ha provocado que intelectuales, periodistas y políticos huyan de Nicaragua por miedo a ser detenidos.
- En México, el presidente López Obrador inició un nuevo segmento de sus conferencias de prensa matutinas diarias titulado «Quién es quién en las mentiras de la semana», un supuesto ejercicio de comprobación de noticias que en realidad presenta información engañosa para desacreditar a la prensa y a los críticos del presidente.
- La fiscal general de Guatemala, María Consuelo Porras, despidió a Juan Francisco Sandoval, el fiscal especial contra la impunidad, tras haber bloqueado sus investigaciones durante meses. Esto provocó una huelga nacional encabezada por estudiantes, profesionales y grupos indígenas que pedían la dimisión del presidente Giammattei y de Porras.
- Las remesas han crecido de manera constante en México y Guatemala durante el primer semestre de 2021. En México, ha habido un crecimiento del 31% en las remesas durante los primeros meses de 2021 en comparación con este período en 2020, mientras que en Guatemala han mostrado un aumento del 4.27% en comparación con el mismo período en 2020.
- El 6 de junio de 2021 se celebraron las mayores elecciones de la historia de México, con 21,383 cargos públicos en disputa. Morena, el partido del presidente AMLO, ganó 11 de las 15 gubernaturas y 203 escaños en la Cámara de Diputados de 500 miembros. Junto a los partidos PT, PVEM y PES, la coalición Morena tendrá 298 escaños, lo que significa que perderá la «mayoría calificada» necesaria para realizar los cambios constitucionales relativos al Instituto Nacional Electoral (INE), la Suprema Corte de Justicia y la Reforma Energética. Así, la elección fue ampliamente vista como un referéndum para la Cuarta Transformación del Presidente AMLO, y los resultados indican el fortalecimiento de los pesos y contrapesos mexicanos.
- Tras las fuertes lluvias, una cuarta parte de Costa Rica se encuentra en alerta roja por inundaciones. Este fenómeno natural ha provocado al menos dos muertes.
OTOÑO 2021
Países en Centroamérica y México siguen luchando para lograr una campaña de vacunación eficiente. Pocos países han sido exitosos en vacunar a más de 50% de la población. Vacunas como la Sputnik V de Rusia y la Abdala de Cuba están siendo importadas y administradas a pesar de que no han sido aprobadas por la OMS. En adición, los gobiernos han permitido el uso de estas vacunas sin aprobación a menores que contradicen las recomendaciones de la OMS.
Las economías nacionales han empezado a crecer ahora que muchas restricciones han sido eliminadas. A través de instituciones como la Naciones Unidas y el Fondo Monetario Internacional gobiernos han podido resumir el consumo en economías locales especialmente a través del turismo y crecimiento a través de exportaciones. Sin embargo, cantidades reducidas de producción agrícola y la adopción de la criptomoneda han impedido la recuperación económica.
La ineficiencia del gobierno y la inatención a los grupos marginalizados en las regiones del país han creado mucho rencor de las poblaciones que se sienten ignoradas por su gobierno y por su país. Muchos han decidido migrar e irse de su país con su destino final siendo Estados Unidos. Esta decisión ha causado mucha conmoción en los países que cruza para poder llegar a Estados Unidos, estos siendo países Centroamericanos.
México
- El gobierno mexicano ha dicho que va a donar vacunas a otros países latinoamericanos a pesar de haber enviado más de un millón de vacunas a países de la región. Entre estos países se encuentra Nicaragua. El país ha donado más de un millón de dosis.
- México alcanzó un nuevo récord de remesas recibidas en un mes, sumando USD $743,400 en agosto.
Guatemala
- El gobierno guatemalteco ha recibido vacunas de muchos países. Rusia donó más de 2 millones de su vacuna, Sputnik V. Los Estados Unidos donó 4,5 millones.
- La desinformación ha sido un factor en la campaña de vacunas, ocasionando incidentes de ciudadanos que están en contra de la vacuna que han intentado bloquear a hospitales y clínicas que la administran.
El Salvador
- Más de cuatro millones de Salvadoreños se han puesto al menos una dosis de la vacuna, representando aproximadamente el 63% de la población. Hay más de 160 centros de vacunación en el país.
- El bitcoin es la moneda legal desde el 7 de septiembre. Aunque ha sido popular en los Estados Unidos durante la pandemia, no ha sido bien recibido en El Salvador teniendo en cuenta la recesión económica.
Honduras
- Debido a la pandemia y la crisis climática, Eta y Iota, la administración Hernandez han aprobado decretos agrícolas. Desde entonces, BANHPROVI ha sido un programa que planea reactivar el sector agroindustrial a través del “agro-crédito.”
- 1.9 millones de estudiantes no van a recibir una educación este año, ni de forma virtual. La mayoría de estos estudiantes son de colegios públicos. Desde entonces, ha habido una falta de esfuerzo del gobierno para proveer educación a niños. Esto ha causado que muchos estudiantes abandonen el estudio dado que por la pandemia el desempleo de sus familias los limita.
Costa Rica
- Desde el 3 de noviembre de 2021, han habido 561,000 casos de COVID-19 y 7,094 muertes. El punto más alto del COVID-19 ha estado disminuyendo poco a poco y 56% de la población está completamente vacunada. Las restricciones para viajar han sido reducidas y ahora el turismo y los destinos turísticos están abiertos. Esto sirve para poder reactivar la economía a través del influjo primario de fondos para Costa Rica, el turismo.
- Adicionalmente, desde el 25 de octubre, la vacunación para menores de las edades de 12-17 estará disponible. Ahora, las familias podrán llevar a sus hijos para vacunarse con Pfizer y lograr tener una población completamente vacunada. Un contrato fue firmado para la compra de 3.5 millones de vacunas para poder vacunar a niños, y aplicar una tercera dosis a trabajadores de salud, personas de la edad de 58 a más y personas de alto riesgo. No solo habrá un porcentaje de la población más vacunada pero las dosis extra que se están administrando ayuda a mitigar un segundo contagio.
Panamá
- Protestas en provincias y en la capital han surgido ya que las personas están protestando por oportunidades de trabajo, mejores condiciones de vida, y por el incremento del precio de combustible. El país está en el momento de desempleo más alto de la historia dado al COVID-19. Sin embargo, los panameños sienten que su gobierno es indiferente ya que no pone a sus trabajadores como su enfoque primario para sus leyes y decisiones ejecutivas.
- Panamá ha firmado una declaración para ser un país que será carbono neutral para poder incentivar la lucha contra el cambio climático. Durante la COP 26, el país estará participando para poder reducir el calentamiento global y demostrar que Panamá no debería ser el único país contribuyendo para el cambio. Es un símbolo para que los países más grandes puedan tomar el paso para reducir su huella de carbono. A través de la declaración, va servir el propósito de crear un documento que va unir y crear una responsabilidad para financiar y crear instituciones que van a reducir las emisiones de carbono y ser carbono neutral en 2050. Es crucial entender que el cambio climático no para con la pandemia y las dos tienen que ser abordadas.
Nicaragua
- Nicaragua empezó a administrar la vacuna cubana a niños, siendo el segundo país de Latino América de utilizar la vacuna cubana a pesar del hecho que la vacuna todavía no ha sido aprobada por la OMS. Sin embargo la vacuna a menores de edad es opcional. Además, jóvenes de edades 18 para arriba pueden ponerse la Sputnik Light, la vacuna rusa de una dosis aprobada para uso de emergencia pero no por la OMS.
- Desde diciembre del 2020, las ONGs que quieren ayudar al país se tienen que registrar como “agentes extranjeros,” al entrar a Nicaragua, impidiendo la ayuda humanitaria y prohibiendo la influencia extranjera de otros países. Restricciones de VISA han sido impuestas por el Departamento de Estados Unidos debido a las leyes de “agentes extranjeros” que fue creada. La restricción fue puesta a 100 miembros de la asamblea nacional de Nicaragua para demostrar que internacionalmente Nicaragua es visto como un país con falta de cooperación en el escenario internacional.
Principales tendencias en gobernanza y estado de derecho
Distribución de vacunas:
La mayoría, si no todos, de los países de esta subregión ha obtenido principalmente vacunas mediante donaciones, ya sea en lugar de o como complemento de contratos de compra con empresas farmacéuticas. COVAX, la iniciativa mundial encargada de suministrar vacunas a los países en desarrollo, ha trabajado como una fuente importante para países como El Salvador que tienen una capacidad nacional baja. Otros países como México están al otro lado de la ecuación donando vacunas al mecanismo. Sin embargo, las donaciones también fluyen fuera de COVAX directamente de un país a otro; Estados Unidos, Rusia y China han donado millones de dosis a países de la región
La administración de vacunas desaprobadas a menores
Países han decidido importar vacunas sin aprobación de Rusia y Cuba. La vacuna Cubana sigue en la Fase 3 del proceso de la vacuna donde es administrada a miles de personas para ver su eficacia y seguridad. Sin embargo, la administración de estas vacunas ha sido mayormente dirigida a menores lo cual trae preocupación. Usar e importar vacunas desaprobadas crea mucha controversia y es una decisión que no es vista positivamente en el escenario internacional. Sin embargo, la vacunación de menores no es mandatoria y los adultos tienen la decisión si es que quieren vacunar a sus hijos, dándoles más libertad si deciden utilizar la Sputnik o Abdala.
Principales tendencias en desarrollo económico e innovación
Recuperación económica
A medida que se vacunan los porcentajes más altos de las poblaciones de los países, los gobiernos están empezando a elaborar estrategias para las recuperaciones económicas. En respuesta a la crisis mundial, instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y otras han reorientado fondos para ayudar a los gobiernos de la subregión. En paralelo al abastecimiento de vacunas, los fondos de ayuda son desembolsados por organizaciones internacionales, pero también directamente de los países desarrollados a través de programas de ayuda como USAID.
Más liderazgo en la lucha contra el cambio climático
Junto con la pandemia, los países mitigaron el efecto ignorable del cambio climático. Países en Centroamérica están participando más en la lucha contra el cambio climático y toman un rol de liderazgo no solo entre Latinoamérica sino internacionalmente. Muchos países firmaron una declaración para ser carbono neutral en 2030 para poder crear un documento que haga a los países socialmente responsables. La unificación de muchos países en Centroamérica también sirve como un símbolo para otros países más desarrollados para tomar acción en reducir su huella de carbono, ya que no solo son los emisores más grandes pero también son los países que tienen la mayor cantidad de infraestructura para crear un cambio significativo.
Principales tendencias en inclusión social y cultural
Retos en la salud para los grupos vulnerables
La pandemia puso de relieve la débil infraestructura de salud en la subregión, especialmente para los grupos marginados. A medida que los gobiernos redirigen sus esfuerzos hacia campañas de vacunación masiva, estos mismos grupos siguen sufriendo de menos acceso. Los grupos indígenas han sido especialmente omitidos de las estrategias de vacunación y las comunidades siguen viendo tasas de vacunación más bajas. Los ministerios de salud pública han excluido a los grupos marginados al no prestar una atención concentrada a las necesidades de estos grupos, al no proporcionar materiales informativos en idiomas indígenas y al no proporcionar vacunas a comunidades remotas o rurales.
Crisis de migración debido a falta de infraestructuras sanitarias
Los países están sufriendo de una crisis de migración ya que están lidiando con un influjo de personas que deciden residir en su país o tener a Estados Unidos como su destino final. Con la pandemia todavía presente, la migración le causa temor a los ciudadanos de estos países ya que puede resultar en un incremento más alto de casos de COVID-19 y la falta de infraestructura sanitaria no puede lidiar con una capacidad más grande de personas infectadas. Adicionalmente, muchas mujeres han estado expuestas al abuso sexual al migrar a otros países. Muchas mujeres jóvenes han reportado abuso sexual en los dos últimos meses. La migración no solo es difícil para los que están forzados a migrar en búsqueda de una vida mejor pero también para los países que tienen que decidir quién entra y poner un límite ya que todos no pueden residir en el país.
A qué se debe prestar atención:
Lo más importante que hay que vigilar es la recuperación económica de estos países, especialmente una vez que se levantan el toque de queda y las restricciones fronterizas. Lo más probable es que los países vean un aumento del gasto en el sector de los servicios, que sufrió lo peor de la recesión pandémica. A medida que el consumo vuelva a niveles prepandémicos, se espera que el aumento de la demanda de empleados se traduzca en un aumento del empleo para las mujeres y las minorías que perdieron de manera desproporcionada el empleo durante la crisis de COVID-19. Sin embargo, sin inversión en infraestructura de salud o bienestar económico, las personas que buscan trabajo seguirán empeorando la crisis migratoria, especialmente cuando la administración de Biden haga cumplir estrictos controles fronterizos.
PRIMAVERA 2022
Aunque el reciente surgimiento de la variante Omicron impactó la vida en México y Centroamérica, muchos gobiernos de la región han comenzado a suavizar sus políticas de COVID-19 a medida que los casos han disminuido. En cuanto a la gobernanza y el estado de derecho, una de las principales tendencias en la región es la promoción de la administración de vacunas. Esto ha sido posible gracias a los esfuerzos regionales en materia de vacunas de países como México, junto con la OPS, que distribuye vacunas a otros países de América Central. En cuanto a la administración de vacunas, en general se ha dado un gran impulso para a) animar a la gente a recibir su dosis de refuerzo y b) vacunar a los niños. Sin embargo, hay algunas excepciones a esto, por ejemplo, México limita su vacuna sólo a los mayores de 15 años o a los niños más pequeños con enfermedades subyacentes. Más allá de esto, la falta de transparencia gubernamental en la subregión ha sido una tendencia recurrente, específicamente con el régimen de Ortega en Nicaragua. Debido a esto, las poblaciones afectadas no sólo no conocen la gravedad de la pandemia, sino que también es difícil obtener datos precisos sobre el COVID en esos países. Pasando al crecimiento y la innovación, una tendencia importante es la reapertura de la industria turística. La mayoría de los países de la subregión han levantado las restricciones a los viajes y han comenzado a ver un aumento en el número de turistas. Esto es sumamente importante en lo que respecta al crecimiento económico, ya que México y la mayoría de los demás países centroamericanos están registrando tasas de inflación y remesas extremadamente altas. Si se consigue mantener un descenso de los casos de COVID-19, hay esperanzas de que se produzca una recuperación económica. En relación con los casos de la variante Omicron, otra iniciativa regional ha sido aumentar el número de oportunidades de pruebas disponibles para la población, específicamente las pruebas rápidas debido a su conveniencia. Por último, en el apartado de inclusión social y cultural, con el aumento del número de casos se han producido algunos cambios en la escolarización y otras actividades para los niños. Si bien el impulso a la vacunación de los niños significa que la educación presencial ha vuelto a la mayor parte de la subregión, el aumento de los casos ha afectado a muchos profesores y trabajadores escolares, dificultando enormemente el aprendizaje presencial. Además, otra tendencia importante es la división entre zonas rurales y urbanas en lo que respecta a la distribución de vacunas y la capacidad de realizar pruebas. Para combatir esta disparidad inherente, muchos gobiernos han financiado programas específicos que desarrollan oportunidades de pruebas y vacunación en estas áreas. Por último, la migración también ha tenido un impacto importante en la pandemia. Debido al gran número de migrantes que se desplazan por la subregión, en concreto desde Honduras y Nicaragua, ha sido difícil controlar los casos y proporcionar pruebas y servicios sanitarios a estos grupos vulnerables.
Principales tendencias en gobernanza y estado de derecho
Distribución regional de vacunas
La cooperación subregional ha surgido a medida que los países tratan de vacunar a sus poblaciones. En su papel de presidente pro tempore de la CELAC, México donó más de 1.1 millones de dosis de vacunas de AstraZeneca a países como El Salvador, Guatemala y Honduras. Esto ha sido especialmente importante ya que ningún país de la subregión ha podido producir una vacuna propia. La participación de los países asiáticos en la distribución de vacunas en Centroamérica ha sido notable, ya que el gobierno japonés ha donado equipos de refrigeración a Guatemala, y Taiwán y China compiten por la influencia en la región a través de la financiación de operaciones de cabildeo para Guatemala, y de donaciones de vacunas para El Salvador, respectivamente. Además, la OPS ha colaborado con COVAX en la distribución de vacunas a otros países de Centroamérica, como Nicaragua y Panamá, que tenían un suministro limitado a principios de 2021, cuando comenzó la distribución mundial de vacunas.
Promoción de la administración de vacunas
Todos los países de la subregión han empezado a distribuir vacunas de refuerzo a diferentes grupos demográficos. Mientras que El Salvador y Guatemala ofrecen una tercera dosis para cualquier adulto, México acaba de ampliar la disponibilidad de refuerzos a las personas mayores de 18 años en ciertos estados. Además, países como Panamá y Honduras han tenido dificultades para promover la vacuna de refuerzo, ya que la mayoría de los esfuerzos se han centrado en seguir distribuyendo la primera y la segunda dosis. En cambio, algunos países de la subregión, como Costa Rica, han adoptado una postura mucho más firme respecto a la vacunación, y ahora exigen que todas las personas mayores de 5 años se vacunen, salvo excepciones médicas. A pesar de las críticas del público, Costa Rica tiene ahora una de las tasas de vacunación más altas de la región, ya que más del 80% de las personas tienen al menos una dosis de la vacuna. Como resultado de los altos niveles de vacunación, Costa Rica ha discutido revertir muchas de sus reglas sanitarias, como el uso obligatorio de máscaras, toques de queda y limitación de la capacidad interior. Después de una larga negativa por parte del gobierno federal, México anunció que vacunará a los niños de entre 11-15 años una vez que haya terminado de administrar la cuarta dosis a los adultos mayores. El gobierno incluso está considerando usar la vacuna cubana Abdala en los niños.
Falta de transparencia gubernamental
La falta de transparencia de las administraciones públicas a lo largo de la pandemia ha sido un problema destacado en la región. Distintas administraciones no han revelado las cifras exactas sobre los casos y las muertes por COVID-19. En consecuencia, estos gobiernos se han enfrentado a problemas de credibilidad. En particular, el Gobierno de Ortega en Nicaragua ha negado la gravedad del COVID-19 desde el comienzo de la pandemia, y ha seguido celebrando reuniones públicas sin ninguna restricción y denunciando los cierres. Además, los médicos del país que intentan atender a los pacientes infectados por el COVID-19 han sido duramente castigados, encarcelados y, en algunos casos, incluso obligados a huir del país. Dada la cantidad de periodistas y expertos en salud del país que han sido silenciados, junto con la extrema corrupción del gobierno, es difícil calibrar el estado real de la pandemia en el país. Incluso a menor escala, el gobierno de la Ciudad de México, por ejemplo, se enfrenta ahora a fuertes críticas por distribuir Ivermectina para combatir el COVID basándose en una investigación científica ahora rechazada. Además, muchos gobiernos de la subregión han dejado de lado el COVID-19 para centrarse en otros asuntos nacionales e internacionales. Por ejemplo, en Costa Rica se celebraron recientemente elecciones presidenciales primarias a principios de febrero de 2022, y la mayoría de los candidatos centraron sus plataformas de campaña en el crecimiento económico y la recuperación, en lugar de en la gestión de la pandemia del COVID-19.
Principales tendencias en desarrollo económico e innovación
Recuperación de la industria turística
Durante la pandemia, esta región sufrió un fuerte declive en las industrias turísticas, lo que provocó importantes contracciones en las economías de estos países. Esto ha contribuido a la disminución del producto interior bruto y al aumento de las tasas de desempleo en toda la región. Algunos países, como México, sólo establecieron restricciones a los viajes por tierra, pero no requisitos de vacunas o pruebas para los viajes aéreos, buscando proteger esta industria. Por otro lado, los países que sí impusieron restricciones y requisitos, como Guatemala y El Salvador, han comenzado a levantarlas parcial o totalmente según las recomendaciones de la OMS. Por ejemplo, la mayoría de los países centroamericanos que han abierto sus fronteras a los viajeros no exigen una prueba de COVID negativa o una prueba de vacunación para entrar. Se espera que estas nuevas directrices sanitarias ayuden a reactivar el afectado sector turístico. Tras las vacaciones de Navidad, muchos países como Costa Rica y Panamá experimentaron un gran aumento del turismo, en algunos casos las cifras más altas desde antes de la pandemia. Las vacaciones de Semana Santa y Pascua han permitido la continuación de la recuperación de las industrias turtísticas de esta subregión, llevando a una ocupación hetelera de 92% en lugares como Guatemala, aunque sin aclanzar los niveles que se tenían antes de la pandemia.
Disponibilidad de las pruebas para el COVID-19
Frente a la altamente contagiosa variante Omicron, la disponibilidad de las pruebas se ha convertido en una prioridad para muchos países de la región. Recientemente, la OPS ha liderado iniciativas para aumentar el acceso a las pruebas rápidas en los países centroamericanos, ya que las pruebas de PCR requieren tecnología adicional, mano de obra y formación que no están disponibles en todas partes. Además, también se ha impulsado a nivel regional la realización de más pruebas en el hogar, ya que ampliar el número de centros de pruebas no sólo es caro, sino que también aumenta el riesgo de exposición de la variante Omicron. Sin embargo, no han tenido un éxito total. Si bien Guatemala y El Salvador han aumentado sus lugares y capacidades de realización de pruebas, así como su expansión a las zonas rurales, existen múltiples quejas de ciudadanos y especialistas que no pueden adquirir las pruebas ni obtener los resultados a tiempo. Además, aunque la mayoría de los países de la subregión, como Honduras y Costa Rica, han ido adquiriendo más pruebas rápidas de antígenos, el gobierno mexicano ha desaconsejado abiertamente a su población la realización de pruebas rápidas y, en su lugar, ha sugerido a la gente que asuma que tiene COVID y se aísle cuando aparezcan los síntomas.
Inflación y remesas
Las economías mexicana y centroamericana siguen sufriendo los efectos negativos de dos años de pandemia de COVID-19, y el ausentismo laboral, el desempleo y los cierres que ha provocado. Aparte de México, gran parte de la desaceleración económica observada en todos los países centroamericanos puede atribuirse al cierre de la industria del turismo a causa del COVID-19, que antes de la pandemia solía consumir un gran sector de la economía. Se han observado niveles récord de inflación en México y Guatemala, que con un 7,36% y un 6,12% respectivamente, alcanzaron su nivel más alto en 20 años, y los artículos del hogar y los alimentos sufrieron importantes subidas de precios. Otros países, como Costa Rica, están experimentando un endeudamiento récord, que ya ha alcanzado casi el 70% del PIB del país. Las remesas, sin embargo, han alcanzado cifras récord junto con la inflación, aumentando entre un 26,8% y un 34% a lo largo de 2021.
Principales tendencias en inclusión social y cultural
Los niños y el COVID-19
El acceso de los niños a los servicios de salud y a la educación se ha convertido en una cuestión clave a lo largo de la pandemia, en la que la posibilidad de asistir a la escuela a distancia, amplificada por las importantes desigualdades en el acceso a las tecnologías de la información, ha suscitado una gran preocupación por los rezagos en la educación y el desarrollo. Las escuelas de toda la región han reanudado las actividades presenciales, o han autorizado modelos híbridos para permitir la flexibilidad a medida que aumentan los casos de Omicron. En México, por ejemplo, la mayoría de los estados han vuelto a las clases presenciales a lo largo del 2022, pero la recientemente abandonada reticencia del gobierno federal a vacunar a los niños menores de 15 años sin condiciones subyacentes hizo de las escuelas lugares de difusión. Del mismo modo, Costa Rica ha vuelto a abrir todas las escuelas para la educación presencial después de convertirse en el primer país en exigir la vacuna para todos los mayores de 5 años. Sin embargo, la vuelta a la educación presencial ha venido acompañada de muchos retos. En particular, con la propagación de los países de Omicron, muchos países de Centroamérica , como Panamá, han informado de que han tenido que cerrar las escuelas debido al número de profesores y personal escolar que han dado positivo en las pruebas de COVID-19.
Desigualdades en la distribución de vacunas en las regiones rurales y urbanas
Abordar la división rural/urbana en un esfuerzo por distribuir las vacunas de forma equitativa ha sido un reto para México y Centroamérica. Los sistemas sanitarios de toda la región han tenido dificultades para suministrar vacunas a las comunidades rurales dispersas al mismo ritmo que a las zonas urbanas, un hecho que se refleja en los niveles de vacunación más bajos en los estados más rurales de México, por ejemplo. Los gobiernos nacionales, sin embargo, han diseñado programas a medida para llegar a las zonas más aisladas, e intensifican sus opciones de vacunación en estas áreas periódicamente, como es el caso de Guatemala. Otros países, como Costa Rica, también han financiado programas específicos destinados a crear centros de pruebas y vacunación. En particular, una de las dificultades a las que se han enfrentado los gobiernos para aumentar las operaciones en las zonas rurales es la barrera del idioma, por lo que países como Panamá han contratado a traductores que hablan lenguas indígenas para trabajar en los centros rurales de pruebas y vacunación.
Vacunación
La migración sigue siendo un problema importante en Centroamérica, con importantes movimientos de población fuera de Nicaragua y Honduras. Por ejemplo, sólo en 2021 Costa Rica recibió 53,000 solicitudes de refugio de nicaragüenses que pedían asilo en el país. Además, informes recientes citan a cientos de hondureños viajando a través de la subregión para llegar a la frontera con Estados Unidos. Debido a este creciente movimiento de población, en muchos casos ha sido difícil hacer un seguimiento del número de casos de COVID por país. Además, ha resultado difícil proporcionar acceso a la atención sanitaria y a las pruebas de COVID a los migrantes que viajan entre países. En muchos casos, los migrantes no saben que tienen COVID, y mucho menos tienen la opción de aislarse si aparecen los síntomas. Por ello, se han tomado muchas medidas gubernamentales para abordar este problema creciente. Por ejemplo, Guatemala ha trabajado en colaboración con el gobierno turco y el Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica (COMISCA) para proporcionar a la población inmigrante que viaja al sur de México un mejor acceso a los recursos sanitarios.
A qué se debe prestar atención:
En primer lugar, es extremadamente importante observar quién está en el gobierno a la hora de seguir cómo se va a manejar esta pandemia. Muchos países de Centroamérica están atravesando actualmente periodos de cambio gubernamental, por ejemplo, Honduras acaba de inaugurar a la presidenta Xiomara Castro y Costa Rica celebra su segunda ronda de elecciones para presidente y diputados de la Asamblea Legislativa el 3 de abril de 2022. Aunque ha habido una falta de transparencia en los planes de muchos gobiernos centroamericanos para responder a la pandemia, esto podría cambiar al menos para algunos países a medida que continúe el cambio de administraciones. Uno de los problemas más acuciantes para muchos países de la subregión es la actual crisis económica. Dado que un mayor número de países ha suavizado las restricciones de COVID-19 para los viajeros internacionales, será interesante ver si un crecimiento del turismo puede ayudar a reforzar las economías de estos países, especialmente al entrar en las estaciones más cálidas de primavera y verano. De cara al futuro, será muy importante vigilar los niveles de inflación y de remesas. Aparte de esto, también es una buena idea observar lo que sigue desarrollándose en el ámbito científico y tecnológico a medida que la propagación de Omicron continúa a disminuir. La OPS, junto con México y otros países centroamericanos, sigue desarrollando tecnologías que puedan detectar futuras variantes del COVID-19, lo que se espera que facilite la adopción de medidas preventivas. A medida que el número de casos de la variante comience a asentarse, también será interesante monitorear la viabilidad de la educación y el trabajo en persona. Esto, por supuesto, dependerá de que México y los países centroamericanos puedan aumentar sus tasas de vacunación infantil, así como el número de vacunas de refuerzo administradas. Centrándonos en el elemento social de la pandemia, una de las áreas más importantes en las que hay que fijarse son los patrones de migración, ya que el número de personas que huyen de Nicaragua sigue aumentando. Está claro que habrá que desarrollar soluciones a largo plazo para hacer frente a estas crecientes cifras de migración.